A partir del 31 de julio, los Filis tienen foja de 30-5 en los juegos iniciados por Halladay, Roy Oswalt y Cole Hamels. En la barrida de serie de división contra los Rojos, los Filis limitaron a Cincinnati a cuatro carreras en tres partidos, y limitaron a un promedio de bateo de .124 al equipo que más anotó en la Liga Nacional. Halladay tiró el segundo juego sin hits en la historia de la postemporada, y Hamels tiró una blanqueada en el Juego 3, para convertirse en la segunda pareja de compañeros de equipo de la era divisional (de 1969 en adelante) que tira blanqueadas en la misma serie de postemporada, junto a Ken Holtzman y Vida Blue de Oakland en 1974 (los A's ganaron la Serie Mundial ese año). Desde el 1 de septiembre, los Tres Grandes llevan marca de15-1. Pero los Gigantes le batearon a los tres este año: Halladay, Oswalt y Hamels se combinaron para lanzar 47 entradas contra San Francisco, y permitieron 51 imparables y 24 carreras limpias (una efectividad de 4.80). "Yo acabo de ver a esos tres tipos", dijo un cazatalentos, "y tú no deberías prestar ninguna atención a lo que pasó antes de septiembre. Todo lo que importa es el ahora. Y ellos son tan buenos como en su mejor momento ahora mismo".
¿Cuán buenos son los Cuatro Grandes abridores de los Gigantes?
¿Cuán confiados están los Filis?
Uno tiene el presentimiento de que ellos entienden exactamente dónde están y qué es lo que tienen que hacer ahora mismo. Si superan a los Gigantes, será el primer equipo de la Liga Nacional que llega a la Serie Mundial en tres años consecutivos desde los Cardenales de 1942 a 1944. Pero ellos también reconocen que para convertirse en un equipo de dinastía, ellos tendrán que ganar la Serie Mundial otra vez este año, y luego hacerlo de nuevo en algún momento dentro de los próximos años. Ellos ciertamente están bien posicionados ahora mismo, con jugadores estrellas mayormente en su pico, con pitcheo profundo y abundante, especialmente en la rotación de abridores. Para los Filis, la clave detrás de su gran rotación de abridores es su combinación de doblematanzas. El segunda base Chase Utley bateó un inmenso jonrón en el Juego 3 contra los Rojos. Él es un líder de muchas maneras, no sólo por la forma en que produce, pero porque nunca se intimida con el corredor en la doblematanza, recibe pelotazos intencionalmente sólo para embasarse y atropella al catcher si éste ha bloqueado el plato. El campocorto Jimmy Rollins es la otra clave. Ha perdido muchos días de la temporada con múltiples lesiones, y claramente no corre bien todavía mientras se recupera de sus problemas con el tendón de la corva. Ya no batea primero en la alineación. Si pudiera afianzar algo de su gran juego de hace dos años atrás, los Filis serán todavía más peligrosos.
¿Cuán impresionante es el catcher de los Gigantes, Buster Posey?
No podemos dejar de decirlo: Mira lo que está haciendo este tipo. Él es catcher -- y es líder -- de una rotación rellena de personajes complicados con pitcheos macabros. Él batea en el medio de la alineación, y parece estar involucrado en todas las anotaciones importantes. Él hace todo esto a la edad de 23 años con menos de un año de experiencia en Grandes Ligas. El último catcher novato que jugó como titular en un equipo de Serie Mundial fue Yadier Molina para los Cardenales de 2004. El último catcher novato que jugó como titular para un campeón de Serie Mundial fue Andy Etchebarren con los Orioles de 1966. El último catcher novato que jugó como titular para un campeón de Serie Mundial, y bateó en medio de la alineación, fue Yogi Berra en 1947. Eso es lo que está haciendo Posey. Y no parece verse abrumado por nada.
¿Cuál equipo tiene la ventaja del cerrador?
Brian Wilson fue líder de la Nacional en salvamentos con 48. Marcó 1.81 de efectividad, repartió 26 pasaportes y ponchó a 93 bateadores en 74.2 entradas. Es un espíritu libre sin temor, un tipo que recientemente nos dijo que se hizo "ninja" en "sólo 12 minutos" y dijo que fue multado por Grandes Ligas por usar zapatillas color naranja porque "eran demasiado asombrosas". Él tira rectas afuera, y cuando la pinta, es muy difícil batearle. Lanzó cuatro entradas sin carreras en la serie divisional, y ponchó a cinco. Brad Lidge de los Filis ha estado aquí antes, para bien y para mal. Pero ha sido muy, muy bueno últimamente: Desde el 1 de agosto, ha lanzado 24.2 entradas, con 10 hits permitidos, dos carreras anotadas y 25 ponches. La clave para la serie podrían ser los lanzadores que se encargan de la lomita entre el turno del abridor y del cerrador. Los preparadores de los Gigantes fueron sensacionales toda la temporada, pero confrontaron algunos problemas en la serie divisional contra los Bravos. Los preparadores de los Filis no fueron tan buenos este año, pero Ryan Madson fue especialmente formidable en la serie divisional contra los Rojos.
PREDICCIÓN: FILIS EN SIETE