SANTO DOMINGO -- La tradición beisbolera de la Serie del Caribe es más bien vista como una "fiesta deportiva" en vez de una competencia real pero en años recientes la llamada "Pequeña Serie Mundial del Béisbol Caribeño" está asumiendo otro rol en el calendario del deporte.
Por una parte, las ligas invernales se han convertido en una especie de vitrina para agentes libres buscando trabajo y para talento que aspira a por lo menos una invitación a los campamentos primaverales.
Pero por otro, la Serie del Caribe se ha convertido en una ventana al impacto que el béisbol está teniendo no sólo en el desarrollo del deporte en el Caribe, sino también en el desarrollo educativo de jóvenes y niños que aspiran a imitar a sus héroes de antaño y buscan glorias y riquezas, a veces con sueños que se pueden convertir en realidad y a veces construyendo castillos sobre las nubes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario