viernes, 19 de septiembre de 2008

Bienvenidos a Mannylandia


Manny Ramírez es sin dudas el nuevo líder de los Dodgers de Los Ángeles
Mientras el gerente general de los Dodgers, Ned Colletti, observa a Manny Ramírez transformar a su equipo de tantas maneras, reflexiona sobre una conversación que tuvo con Bill Mueller, uno de sus asesores más cercanos, en un parque de Peoria, Arizona, durante la liga instruccional en el otoño de 2006.
Los dos hombres estaban discutiendo sobre los méritos de los mejores jugadores del béisbol cuando Mueller dio su opinión sobre Ramírez, ex compañero suyo en el equipo de campeonato de Boston en el 2004. Mueller reveló que hay más sobre Ramírez que el alma despistada que orinó en el Green Monster del Fenway Park y que rodó en el jardín para interceptar un tiro de
Johnny Damon.
Schilling sobre Manny
En una entrevista el miércoles en la emisora de radio de Boston WEEI-AM, el lastimado lanzador de los Medias Rojas de Boston Curt Schilling arremetió contra su ex compañero, diciendo que "el poco respeto de Manny por sus compañeros y por la gente era increíble
El tipo se tenía que vestir en un casillero lejos del equipo por siete años," dijo Schilling. "Y cuando se quiso ir de aquí, de momento estaba en el camerino todos los días, vociferando su descontento aun cuando no jugara esa noche.
El comportamiento de Manny fue más duro contra el mánager de los Medias Rojas, Terry Francona, dijo Schilling.
"Nada hace sentir peor a un tipo que respeta el juego y a los seres humanos como Terry Francona el mirar a un tipo y decirle, 'Adelante, maltratame, maltrata a tus compañeros, yo te pondré en la alineación,' y entonces voltearse hacia un tipo que está ahí todos los días, doblando el lomo con apenas 110 turnos al bate en la temporada, y decirle, '¿Sabes qué? Sí, no te puedo poner en la alineación esta noche,' dijo Schilling.
Historia completa
"Billy me dijo, 'Este muchacho es grandioso en un cuarto. Le encanta jugar, lo hace con pasión y es trabajador' ", recuerda Colletti. "Nunca se me olvida eso".
Así que cuando Colletti tuvo la oportunidad de alquilar a un futuro miembro del Salón de la Fama a precio de ganga a fines de julio, ignoró el escándalo que rodeaba a Ramírez en Boston y se arriesgó. Seis semanas después, Ramírez es lo mejor que le ha pasado a Los Ángeles desde la implementación del carril exclusivo para vehículos de alta ocupación.
Los Dodgers, quienes tenían marca de 54-54 el 31 de julio, han logrado marca de 25-19 desde entonces, amasando ventaja de 5½ juegos sobre Arizona para tomar el control de la División Oeste de la Liga Nacional. Han tenido buenas aperturas de
Chad Billingsley, Derek Lowe y Hiroki Kuroda, el bullpen resistió la larga ausencia de Takashi Saito, lograron superar una mala racha de ocho derrotas, y se beneficiaron del derrumbe en septiembre de los Diamondbacks.
Sin embargo, nada ha cambiado tanto el equilibrio de poder en la división como la llegada de Ramírez. Puedes llamarlo mercenario, poner en duda su motivación, criticarlo por su maratón de comentarios y malas actitudes en Boston antes del canje, y cuestionar que merezca algo más que un acuerdo de corto plazo en el mercado de agentes libres este invierno. Pero no puedes discutir su impacto en el resurgir de Los Ángeles.
Todo empieza, claro, con la especialidad de Ramírez. Con su promedio de .400 y un OPS de 1.223 en los Dodgers, tiene a la gente del Elias Sports Bureau y Stats Inc. enloquecidos con los precedentes históricos.
Aquí tenemos dos: (1) Ramírez acaba de alcanzar a Hank Sauer de los
Cachorros de Chicago de 1949 al convertirse en el segundo jugador en lograr un mínimo de 14 jonrones y 40 carreras en sus primeros 40 juegos después de un cambio en el medio de la temporada; y (2) con un cuadrangular más, se unirá a Fred McGriff, Mark McGwire, David Justice y Carlos Beltrán como los únicos peloteros de la historia en conectar 15 jonrones para dos equipos en la misma temporada.

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