La improbable temporada de los Rays se extiende hasta la Serie MundialST. PETERSBURG, Fla. -- Para Rocco Baldelli, el cetro de la Liga Americana se traduce a algo más que gloria, regocijo o dinero extra para Navidad. El segundo miembro de los Rays con más tiempo en el equipo, detrás del jardinero Carl Crawford está seguro de irse a su casa en Rhode Island, en una esquina de la rabiosa Nación Medias Rojas, y llegar a un centro comercial sin tener que buscar refugio detrás de unas gafas oscuras y una barba de tres días.
Poco después que los Rays vencieron a los Medias Rojas en el Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana -- entre el ruído y la celebración en su anteriormente estadio sin brillo -- Baldelli aceptó las felicitaciones por haber remolcado la carrera de la victoria. Entonces se tomó la libertad de mirar más allá de octubre hacia un invierno donde podrá presumir sobre Boston.
"Esto quizás suene gracioso para todos, pero no me quiero ir a casa y ver a cada persona que conozco restregármelo en la casa cada día por el resto de mi vida," dijo Baldelli. "Y eso es lo que habría sucedido [si perdíamos]. Estoy 100 porciento seguro. El vencer a esos tipos y no tener que escuchar a nadie donde vivo, es un buen sentimiento."
Los otros 24 Rays, que no pasan mucho tiempo en el pueblo de Woonsocket, R.I., pueden contemplar otros beneficios. El bateador designado Cliff Floyd, quien se aproxima al final de su carrera, hará su primera aparición en una Serie Mundial desde 1997, cuando ganó el cetro con los Marlins de Florida. Evan Longoria, B.J. Upton, Crawford y las otras estrellas jóvenes de Tampa tendrán una oportunidad de desplegar sus habilidades en el escenario supremo.
El mánager de Tampa Bay Joe Maddon, quien pasó las últimas tres semanas haciendo alarde de su majestuoso vocaculario ante la prensa nacional, sus innovadoras estrategias en el béisbol y su pasión por la música rock, está a punto de encontrar una audiencia mucho más grande y apreciativa de sus pensamientos.
Poco después que los Rays vencieron a los Medias Rojas en el Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana -- entre el ruído y la celebración en su anteriormente estadio sin brillo -- Baldelli aceptó las felicitaciones por haber remolcado la carrera de la victoria. Entonces se tomó la libertad de mirar más allá de octubre hacia un invierno donde podrá presumir sobre Boston.
"Esto quizás suene gracioso para todos, pero no me quiero ir a casa y ver a cada persona que conozco restregármelo en la casa cada día por el resto de mi vida," dijo Baldelli. "Y eso es lo que habría sucedido [si perdíamos]. Estoy 100 porciento seguro. El vencer a esos tipos y no tener que escuchar a nadie donde vivo, es un buen sentimiento."
Los otros 24 Rays, que no pasan mucho tiempo en el pueblo de Woonsocket, R.I., pueden contemplar otros beneficios. El bateador designado Cliff Floyd, quien se aproxima al final de su carrera, hará su primera aparición en una Serie Mundial desde 1997, cuando ganó el cetro con los Marlins de Florida. Evan Longoria, B.J. Upton, Crawford y las otras estrellas jóvenes de Tampa tendrán una oportunidad de desplegar sus habilidades en el escenario supremo.
El mánager de Tampa Bay Joe Maddon, quien pasó las últimas tres semanas haciendo alarde de su majestuoso vocaculario ante la prensa nacional, sus innovadoras estrategias en el béisbol y su pasión por la música rock, está a punto de encontrar una audiencia mucho más grande y apreciativa de sus pensamientos.
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