El primer agente libre en el béisbol fue Catfish Hunter, quien fue declarado como tal después de la temporada de 1974 cuando el propietario de los Atléticos de Oakland, Charles Finley, no le pagó la prima de un seguro como estipulaba el contrato de Hunter.
Hunter había ganado el Cy Young de la Liga Americana en 1974 al ganar 25 juegos. En ese momento tenía 28 años de edad. Te imaginarás lo codiciados que fueron sus servicios, el único equipo además de Oakland que no fue detrás de Hunter fueron los Gigantes. Un joven propietario de los Yankees llamado George Steinbrenner ganó la puja por el jugador con un contrato por cinco años y $3,35 millones de dólares -- un salario promedio de $670.000 por temporada.
Si tomas en cuenta que el jugador mejor pago en 1974 en el béisbol era Dick Allen de los Medias Blancas con $250.000 dólares, te darás cuenta de por qué, de repente, todos los jugadores se desesperaron por el dinero que les esperaba si tan sólo podían deshacerse de las cláusulas que los obligaban con sus respectivos equipos (así lo hicieron muchos, la era de la agencia libre comenzó después de la temporada 1976).
Catfish Hunter fue el primer agente de las mayores, en 1974
En cuanto a Hunter, ganó 23 partidos en 1975, terminó segundo en la votación para el Cy Young y ganó 17 más en 1976, mientras que los Yankees regresaron a la Serie Mundial por primera vez desde 1964. Las lesiones limitaron a Hunter las siguientes dos temporadas pero ayudó a los Yankees a ganar la Serie Mundial en ambas campañas. Se retiró después de ganar solamente dos juegos en 1979, y aunque no llegó a ser un as durante los cinco años en los que jugó con los Yankees, sería difícil negar que King George haya estado conforme con su inversión.
Después de que los Yankees desembolsaran $161 millones de dólares para CC Sabathia y $180 millones por Mark Teixeira, nos pusimos a pensar en los contratos más cuantiosos de agentes libres en la historia del béisbol. Advertencia: Es mucho más fácil compilar una lista de las peores firmas de agentes libres (En la edición de la próxima semana) que de las mejores.
A continuación, nuestra lista con los mejores diez contratos, sólo de jugadores que cambiaron de equipo:
Reggie Jackson, Yankees, 1977Antecedentes: Otra ex estrella de Oakland, los Atléticos habían enviado a Reggie a Baltimore en 1976, bajo el conocimiento de que de una u otra manera lo iban a perder. El JMV de la Liga Americana de 1973 ya era una personalidad controvertible y en 1977 iba a cumplir 31 años. De todas maneras había terminado segundo en la Liga Americana en cuanto a jonrones y primero en cuanto a porcentaje de slugging, en 1976.
El contrato: Cinco años y $3,5 millones.
La recompensa: Yankees, les presento al Sr. Octubre. Reggie conectó tres jonrones en el Juego 6 de la Serie Mundial de 1977, después bateó para .462 en el campeonato de la Liga Americana de 1978 y para .391 en la Serie Mundial que volvieron a ganar. Firmó con California después de una temporada floja en 1981, pero siempre vivirá como una leyenda de los Yankees.
Goose Gossage, Yankees, 1978
Antecedentes:Después de surgir con los Medias Blancas, Gossage fue cambiado a Pittsburgh en 1977, cuando tuvo una de las mejores temporadas como relevista: 11-9, 133 entradas, 78 hits, 151 ponches y un promedio de efectividad de 1.62. Era reconocido quizás como el lanzador más sólido de la liga (junto con Nolan Ryan), y aunque Sparky Lyle había ganado el Cy Young de la Liga Americana en 1977 como cerrador de los Yankees, los Bombarderos del Bronx abrieron sus billeteras.
El contrato: Seis años y $2,8 millones.
La recompensa: Gossage pagó dividendos de inmediato. Lanzó 134 entradas en 1978 y sumó el punto que desempató en el juego de la Liga Americana Este ante los Medias Rojas. Estaba en el montículo cuando los Yankees se quedaron con su segundo título consecutivo en la Serie Mundial. Su promedio de efectividad en seis temporadas en Nueva York: 2.01, 2.62, 2.27, 0.77, 2.23, 2.27. ¿Por qué pasó tanto tiempo hasta que entrara en el Salón de la Fama?
Pete Rose, Filis, 1979Antecedentes: Charlie Hustle todavía seguía con fuerza, aunque estaba a punto de cumplir 38 años en la temporada 1979: Venía de una temporada en la que había bateado para .302 con 51 dobles y contaba con un récord de la Liga Nacional de una racha de 44 juegos en los que había bateado al menos un imparable. Podría decirse que era el jugador más famoso y popular de este deporte aunque no era un gran jonronero y que tuvo el peor corte de cabello en la historia de MLB. Los Filis, sorprendentemente firmaron a Rose, y esta nota de 1979 en Sports Illustrated nos demuestra cómo era que los Filis se manejaban con los afiliados locales de TV, lo que ayudaba a justificar los "grandes" gastos que habían hecho.
El contrato: Cuatro años y $3,2 millones.
La recompensa: A pesar de que los Filis no llegaron a los playoffs de 1979 tras ganar la División Este de la Liga Nacional en la tres témporas anteriores, Rose (pasó a la primera base con los Filis) jugó todos los partidos y bateó para .331. La siguiente temporada, Rose ya no era verdaderamente tan valioso -- bateó para .282 con un solo jonrón, números que no son precisamente estelares para tu primera base -- pero los Filis ganaron el primer título de la Serie Mundial en la historia de la franquicia. De hecho, desde el debut de la franquicia en 1883, los Filis nunca habían terminado primeros en la Serie pre Mundial y sólo habían llegado a dos celebraciones de la Serie Mundial. La rapidez y el liderazgo de Rose pudieron haber sido los ingredientes que le faltaban a esta franquicia.
Jack Morris, Mellizos, 1991Antecedentes: Uno de los mejores lanzadores de la Liga Americana en los ochenta, Morris había sumado un par de temporada duras con Detroit, en las que quedó con foja de 6-14, 4.86 de efectividad en 1989, y 15-18 con 4.51 de efectividad en 1990. Los Mellizos terminaron con récord de 74-88 en 1990, pero contaban con abridores en su segundo año para armarse alrededor de Scott Erickson y Kevin Tapani. Necesitaban un líder veterano para que integrase el staff de pitcheo. Morris firmó con el equipo de su ciudad natal.
El contrato: Un año y $3,7 millones.
La recompensa: a pesar de que el contrato era sólo por un año, los Mellizos le dieron a Morris el segundo mejor sueldo de la Liga Americana esa temporada. Él los recompensó con 18 victorias, 247 entradas, efectividad de 3.43 y, por supuesto, el mejor desempeño de un lanzador en la historia en el Juego 7 de la Serie Mundial.
Barry Bonds, Gigantes, 1993
Antecedentes: Barry Bonds fue el JMV de la Liga Nacional con los Piratas en 1990 y 1992, y terminó segundo en 1991, mientras que los Piratas ganaban el Este en las tres temporadas. Pero tengo que decir esto, Bonds sólo bateo para .191 con tres carreras remolcadas en 20 juegos de postemporada y no pudo superar a Sid Bream en el plato mientras que los Piratas perdían las tres series de campeonato de la Liga Nacional. Muchos creen que los Piratas no reincorporaron a Bonds porque en su lugar habían optado por un jugador menos talentoso (pero que fuera blanco). Andy Van Slyke firmó un cuantioso contrato de tres años y $12,6 millones de dólares antes de la temporada 1991. En 1992, Bonds, en un artículo del New York Times, hizo referencia a Van Slyke como la "Gran Esperanza Blanca" y "Mr. Pittsburgh". También dijo que Van Slyke había recibido trato preferencial sobre Bobby Bonilla por parte de los directivos de los Piratas (Bonilla había firmado con los Mets como agente libre en 1991). Probablemente sea más acertado decir que Bonds no iba a firmar con Pittsburgh sin importar el interés de los Piratas.
El contrato: Seis años y $43,75 millones de dólares.
La recompensa: Los Gigantes habían perdido 90 partidos en 1992, pero dieron un giro radical ganando 103 partidos, aunque perdieron el título de la división el último día de la temporada. Bonds fue el JMV de la temporada, había bateado para .336 con 46 jonrones. Y esta no iba a ser su mejor temporada con el equipo.
Greg Maddux, Bravos, 1993Antecedentes: Greg Maddux había ganado 20 juegos y el Cy Young por primera vez con los Cachorros en 1992, con foja de 20-11 y efectividad de 2.18. En ese momento tenía 26 años, era de salud estable (nunca se había perdido una apertura) y deseado. Se dice que los Cachorros le ofrecieron cinco años y $27,5 millones de dólares y los Yankees aún más que eso, pero él decidió firmar con Atlanta.
El contrato: Cinco años y $28 millones.
La recompensa: Los Bravos hicieron que Maddux se convierta en el cuarto jugador mejor pago de la Liga Nacional en 1993, una proposición que siempre ha sido riesgosa para un pitcher. Ganó 20 partidos y un segundo premio Cy Young. En las dos temporadas que siguieron compiló marca de 35-8 con una efectividad de 1.60 y ganó dos Cy Young más. Quedó quinto y segundo en las votaciones del Cy Young en 1996 y 1997. ¿Qué tan bueno fue durante este período? Sólo permitió 42 jonrones en esas cinco temporadas. Las cifras antes mencionadas fueron menos que los que permitió Bert Blyleven dos veces en una temporada.
Randy Johnson, Diamondbacks, 1999Antecedentes: Seattle había cambiado a Randy Johnson a Houston al cierre de la fecha de cambio en 1998, y el Big Unit destruyó por completo a los bateadores de la Liga Nacional. Terminó 10-1 con efectividad de 1.28 en 11 aperturas. Mientras que Johnson abrió veces en 1998, preocupaban las molestias que sufría de la espalda, las mismas que lo habían obligado a perderse la mayor parte de la temporada de 1996.
El contrato: Cuatro años y $53 millones.
La recompensa: los Diamondbacks, en ese entonces cumpliendo su segundo año de existencia, se convirtieron en grandes competidores. Ganaron 100 partidos y el título de la Liga Nacional de la División Oeste. Un año más tarde incorporaron a Curt Schilling y ganaron la Serie Mundial de 2001 y otro título divisional en 2002. Johnson ganó cuatro premios Cy Young consecutivos, quedó con marca de 81-27 y se ponchó 1.417 en los cuatro primeros años en el desierto.
Manny Ramírez, Medias Rojas, 2001Antecedentes: Ramírez había empujado un número sobresaliente de 432 carreras en las tres temporadas anteriores con Cleveland (a pesar de haberse perdido 44 juegos en 2000) y había bateado un récord de carrera de .351, en el 2000. A pesar de sus fallas físicas y mentales en el campo y en las bases, él y Alex Rodríguez fueron dos jugadores valorados del mercado de agencia libre de 2000 a 2001.
El contrato: Ocho años y $160 millones.
La recompensa: El ex gerente general de los Medias Rojas, Dan Duquette, dejó todos pasmados con este acuerdo (aunque eran cerca de $100 millones menos que lo que los Vigilantes le habían pagado a A-Rod). De hecho, los Medias Rojas se habían dado cuenta de que era casi imposible que un jugador ganara este tipo de sueldo. Después del despido de Duquette, Ramírez fue puesto en waivers tras la derrota ante los Yankees en el campeonato de la Liga Americana de 2003. La buena suerte estaba con Boston ya que ningún equipo lo eligió y ellos lo conservaron. En 2004, Ramírez bateó para .308, con 43 jonrones y 130 carreras remolcadas. Terminó tercero en las votaciones para ser el JMV… Ah, y fue nombrado el JMV de la Serie Mundial mientras que los Medias Rojas dejaron atrás una especie de maleficio que los había afectado hasta ese entonces. Se podría decir, después de que los Medias Rojas han ganado en 2007 (Ramírez empujó 16 carreras en 14 juegos de postemporada), que Boston no tendría dos campeonatos sin Ramírez. Así es, cualquier franquicia no puede pagar $160 millones. Para los Medias Rojas, el disparate de Duquette resultó ser fabuloso.
Ichiro Suzuki, Marineros, 2001Antecedentes: La súper estrella más grande de Japón, Suzuki había bateado para .385, .342, .356, .345, .358, .343 y .387 en siete temporadas completas allí. Había superado los 20 jonrones en dos oportunidades. Aún así, nunca antes un japonés de su estilo había jugado en los Estados Unidos y preocupaba que no se pudiese adaptar al lanzamiento de recta de Grandes Ligas.
El contrato: Tres años y $27,125 millones (incluye $13.125 por traslado).
La recompensa: el excelente sitio web fangraphs.com tiene a Suzuki valorado en $102,9 millones desde 2002 hasta 2008, en contraposición con su sueldo recibido de $69,5 millones. Esos números no incluyen el 2001, cuando Ichiro ganó $5,7 millones al ganar el premio al JMV de la Liga Americana y llevar a los Marineros a conseguir un récord de todos los tiempos con 116 victorias en temporada regular. Ha sido muy consistente (más de 200 hits y más de 100 carreras en sus ocho temporadas en las mayores). Además ha sido implacable en sus turnos al bate y en el campo (ocho Guantes de Oro). Aunque su aumento de salario -- $17,1 millones en 2008 -- significa que ahora está gana dinero de más, los Marineros han recuperado con creces su inversión inicial.
David Ortiz, Medias Rojas, 2003Antecedentes: No fue un verdadero agente libre en el sentido estándar. Los Mellizos no le habían extendido la oferta a Ortiz, quien en ese entonces cumplía 27 años, después de una temporada con números de .272/.339/.500 en 125 juegos. Pero todos los equipos tuvieron la posibilidad de incorporar al jonronero zurdo, quien había tenido que lidiar con la inconsistencia y lesiones menores en Minnesota. Boston lo incorporó para sumar ayuda en la primera base y también como bateador designado.
El contrato: Un año y $1,25 millones.
La recompensa: Incluso los Medias Rojas no sabían exactamente qué era lo que tenían en un principio. Jeremy Giambi jugó tanto tiempo como él al principio de la temporada. Ortiz contó con 117 apariciones en el plato y dos jonrones hasta mayo, y terminó con promedio de .288 y 31 bambinazos. Los Medias Rojas llegaron al campeonato de la Liga Americana y de esa manera nació el romance. Al año siguiente, las hazañas de Big Papi ayudaron el equipo a ganarlo todo.
Mención honorífica: Bobby Grich (Angelinos, 1977), Nolan Ryan (Astros, 1980), Carlton Fisk (Medias Blancas, 1981), Andre Dawson (Cachorros, 1987), Kirk Gibson (Dodgers, 1988), Nolan Ryan (Vigilantes, 1989), Terry Pendleton (Bravos, 1991), Vladimir Guerrero (Angelinos, 2004).
Hunter había ganado el Cy Young de la Liga Americana en 1974 al ganar 25 juegos. En ese momento tenía 28 años de edad. Te imaginarás lo codiciados que fueron sus servicios, el único equipo además de Oakland que no fue detrás de Hunter fueron los Gigantes. Un joven propietario de los Yankees llamado George Steinbrenner ganó la puja por el jugador con un contrato por cinco años y $3,35 millones de dólares -- un salario promedio de $670.000 por temporada.
Si tomas en cuenta que el jugador mejor pago en 1974 en el béisbol era Dick Allen de los Medias Blancas con $250.000 dólares, te darás cuenta de por qué, de repente, todos los jugadores se desesperaron por el dinero que les esperaba si tan sólo podían deshacerse de las cláusulas que los obligaban con sus respectivos equipos (así lo hicieron muchos, la era de la agencia libre comenzó después de la temporada 1976).
Catfish Hunter fue el primer agente de las mayores, en 1974
En cuanto a Hunter, ganó 23 partidos en 1975, terminó segundo en la votación para el Cy Young y ganó 17 más en 1976, mientras que los Yankees regresaron a la Serie Mundial por primera vez desde 1964. Las lesiones limitaron a Hunter las siguientes dos temporadas pero ayudó a los Yankees a ganar la Serie Mundial en ambas campañas. Se retiró después de ganar solamente dos juegos en 1979, y aunque no llegó a ser un as durante los cinco años en los que jugó con los Yankees, sería difícil negar que King George haya estado conforme con su inversión.
Después de que los Yankees desembolsaran $161 millones de dólares para CC Sabathia y $180 millones por Mark Teixeira, nos pusimos a pensar en los contratos más cuantiosos de agentes libres en la historia del béisbol. Advertencia: Es mucho más fácil compilar una lista de las peores firmas de agentes libres (En la edición de la próxima semana) que de las mejores.
A continuación, nuestra lista con los mejores diez contratos, sólo de jugadores que cambiaron de equipo:
Reggie Jackson, Yankees, 1977Antecedentes: Otra ex estrella de Oakland, los Atléticos habían enviado a Reggie a Baltimore en 1976, bajo el conocimiento de que de una u otra manera lo iban a perder. El JMV de la Liga Americana de 1973 ya era una personalidad controvertible y en 1977 iba a cumplir 31 años. De todas maneras había terminado segundo en la Liga Americana en cuanto a jonrones y primero en cuanto a porcentaje de slugging, en 1976.
El contrato: Cinco años y $3,5 millones.
La recompensa: Yankees, les presento al Sr. Octubre. Reggie conectó tres jonrones en el Juego 6 de la Serie Mundial de 1977, después bateó para .462 en el campeonato de la Liga Americana de 1978 y para .391 en la Serie Mundial que volvieron a ganar. Firmó con California después de una temporada floja en 1981, pero siempre vivirá como una leyenda de los Yankees.
Goose Gossage, Yankees, 1978
Antecedentes:Después de surgir con los Medias Blancas, Gossage fue cambiado a Pittsburgh en 1977, cuando tuvo una de las mejores temporadas como relevista: 11-9, 133 entradas, 78 hits, 151 ponches y un promedio de efectividad de 1.62. Era reconocido quizás como el lanzador más sólido de la liga (junto con Nolan Ryan), y aunque Sparky Lyle había ganado el Cy Young de la Liga Americana en 1977 como cerrador de los Yankees, los Bombarderos del Bronx abrieron sus billeteras.
El contrato: Seis años y $2,8 millones.
La recompensa: Gossage pagó dividendos de inmediato. Lanzó 134 entradas en 1978 y sumó el punto que desempató en el juego de la Liga Americana Este ante los Medias Rojas. Estaba en el montículo cuando los Yankees se quedaron con su segundo título consecutivo en la Serie Mundial. Su promedio de efectividad en seis temporadas en Nueva York: 2.01, 2.62, 2.27, 0.77, 2.23, 2.27. ¿Por qué pasó tanto tiempo hasta que entrara en el Salón de la Fama?
Pete Rose, Filis, 1979Antecedentes: Charlie Hustle todavía seguía con fuerza, aunque estaba a punto de cumplir 38 años en la temporada 1979: Venía de una temporada en la que había bateado para .302 con 51 dobles y contaba con un récord de la Liga Nacional de una racha de 44 juegos en los que había bateado al menos un imparable. Podría decirse que era el jugador más famoso y popular de este deporte aunque no era un gran jonronero y que tuvo el peor corte de cabello en la historia de MLB. Los Filis, sorprendentemente firmaron a Rose, y esta nota de 1979 en Sports Illustrated nos demuestra cómo era que los Filis se manejaban con los afiliados locales de TV, lo que ayudaba a justificar los "grandes" gastos que habían hecho.
El contrato: Cuatro años y $3,2 millones.
La recompensa: A pesar de que los Filis no llegaron a los playoffs de 1979 tras ganar la División Este de la Liga Nacional en la tres témporas anteriores, Rose (pasó a la primera base con los Filis) jugó todos los partidos y bateó para .331. La siguiente temporada, Rose ya no era verdaderamente tan valioso -- bateó para .282 con un solo jonrón, números que no son precisamente estelares para tu primera base -- pero los Filis ganaron el primer título de la Serie Mundial en la historia de la franquicia. De hecho, desde el debut de la franquicia en 1883, los Filis nunca habían terminado primeros en la Serie pre Mundial y sólo habían llegado a dos celebraciones de la Serie Mundial. La rapidez y el liderazgo de Rose pudieron haber sido los ingredientes que le faltaban a esta franquicia.
Jack Morris, Mellizos, 1991Antecedentes: Uno de los mejores lanzadores de la Liga Americana en los ochenta, Morris había sumado un par de temporada duras con Detroit, en las que quedó con foja de 6-14, 4.86 de efectividad en 1989, y 15-18 con 4.51 de efectividad en 1990. Los Mellizos terminaron con récord de 74-88 en 1990, pero contaban con abridores en su segundo año para armarse alrededor de Scott Erickson y Kevin Tapani. Necesitaban un líder veterano para que integrase el staff de pitcheo. Morris firmó con el equipo de su ciudad natal.
El contrato: Un año y $3,7 millones.
La recompensa: a pesar de que el contrato era sólo por un año, los Mellizos le dieron a Morris el segundo mejor sueldo de la Liga Americana esa temporada. Él los recompensó con 18 victorias, 247 entradas, efectividad de 3.43 y, por supuesto, el mejor desempeño de un lanzador en la historia en el Juego 7 de la Serie Mundial.
Barry Bonds, Gigantes, 1993
Antecedentes: Barry Bonds fue el JMV de la Liga Nacional con los Piratas en 1990 y 1992, y terminó segundo en 1991, mientras que los Piratas ganaban el Este en las tres temporadas. Pero tengo que decir esto, Bonds sólo bateo para .191 con tres carreras remolcadas en 20 juegos de postemporada y no pudo superar a Sid Bream en el plato mientras que los Piratas perdían las tres series de campeonato de la Liga Nacional. Muchos creen que los Piratas no reincorporaron a Bonds porque en su lugar habían optado por un jugador menos talentoso (pero que fuera blanco). Andy Van Slyke firmó un cuantioso contrato de tres años y $12,6 millones de dólares antes de la temporada 1991. En 1992, Bonds, en un artículo del New York Times, hizo referencia a Van Slyke como la "Gran Esperanza Blanca" y "Mr. Pittsburgh". También dijo que Van Slyke había recibido trato preferencial sobre Bobby Bonilla por parte de los directivos de los Piratas (Bonilla había firmado con los Mets como agente libre en 1991). Probablemente sea más acertado decir que Bonds no iba a firmar con Pittsburgh sin importar el interés de los Piratas.
El contrato: Seis años y $43,75 millones de dólares.
La recompensa: Los Gigantes habían perdido 90 partidos en 1992, pero dieron un giro radical ganando 103 partidos, aunque perdieron el título de la división el último día de la temporada. Bonds fue el JMV de la temporada, había bateado para .336 con 46 jonrones. Y esta no iba a ser su mejor temporada con el equipo.
Greg Maddux, Bravos, 1993Antecedentes: Greg Maddux había ganado 20 juegos y el Cy Young por primera vez con los Cachorros en 1992, con foja de 20-11 y efectividad de 2.18. En ese momento tenía 26 años, era de salud estable (nunca se había perdido una apertura) y deseado. Se dice que los Cachorros le ofrecieron cinco años y $27,5 millones de dólares y los Yankees aún más que eso, pero él decidió firmar con Atlanta.
El contrato: Cinco años y $28 millones.
La recompensa: Los Bravos hicieron que Maddux se convierta en el cuarto jugador mejor pago de la Liga Nacional en 1993, una proposición que siempre ha sido riesgosa para un pitcher. Ganó 20 partidos y un segundo premio Cy Young. En las dos temporadas que siguieron compiló marca de 35-8 con una efectividad de 1.60 y ganó dos Cy Young más. Quedó quinto y segundo en las votaciones del Cy Young en 1996 y 1997. ¿Qué tan bueno fue durante este período? Sólo permitió 42 jonrones en esas cinco temporadas. Las cifras antes mencionadas fueron menos que los que permitió Bert Blyleven dos veces en una temporada.
Randy Johnson, Diamondbacks, 1999Antecedentes: Seattle había cambiado a Randy Johnson a Houston al cierre de la fecha de cambio en 1998, y el Big Unit destruyó por completo a los bateadores de la Liga Nacional. Terminó 10-1 con efectividad de 1.28 en 11 aperturas. Mientras que Johnson abrió veces en 1998, preocupaban las molestias que sufría de la espalda, las mismas que lo habían obligado a perderse la mayor parte de la temporada de 1996.
El contrato: Cuatro años y $53 millones.
La recompensa: los Diamondbacks, en ese entonces cumpliendo su segundo año de existencia, se convirtieron en grandes competidores. Ganaron 100 partidos y el título de la Liga Nacional de la División Oeste. Un año más tarde incorporaron a Curt Schilling y ganaron la Serie Mundial de 2001 y otro título divisional en 2002. Johnson ganó cuatro premios Cy Young consecutivos, quedó con marca de 81-27 y se ponchó 1.417 en los cuatro primeros años en el desierto.
Manny Ramírez, Medias Rojas, 2001Antecedentes: Ramírez había empujado un número sobresaliente de 432 carreras en las tres temporadas anteriores con Cleveland (a pesar de haberse perdido 44 juegos en 2000) y había bateado un récord de carrera de .351, en el 2000. A pesar de sus fallas físicas y mentales en el campo y en las bases, él y Alex Rodríguez fueron dos jugadores valorados del mercado de agencia libre de 2000 a 2001.
El contrato: Ocho años y $160 millones.
La recompensa: El ex gerente general de los Medias Rojas, Dan Duquette, dejó todos pasmados con este acuerdo (aunque eran cerca de $100 millones menos que lo que los Vigilantes le habían pagado a A-Rod). De hecho, los Medias Rojas se habían dado cuenta de que era casi imposible que un jugador ganara este tipo de sueldo. Después del despido de Duquette, Ramírez fue puesto en waivers tras la derrota ante los Yankees en el campeonato de la Liga Americana de 2003. La buena suerte estaba con Boston ya que ningún equipo lo eligió y ellos lo conservaron. En 2004, Ramírez bateó para .308, con 43 jonrones y 130 carreras remolcadas. Terminó tercero en las votaciones para ser el JMV… Ah, y fue nombrado el JMV de la Serie Mundial mientras que los Medias Rojas dejaron atrás una especie de maleficio que los había afectado hasta ese entonces. Se podría decir, después de que los Medias Rojas han ganado en 2007 (Ramírez empujó 16 carreras en 14 juegos de postemporada), que Boston no tendría dos campeonatos sin Ramírez. Así es, cualquier franquicia no puede pagar $160 millones. Para los Medias Rojas, el disparate de Duquette resultó ser fabuloso.
Ichiro Suzuki, Marineros, 2001Antecedentes: La súper estrella más grande de Japón, Suzuki había bateado para .385, .342, .356, .345, .358, .343 y .387 en siete temporadas completas allí. Había superado los 20 jonrones en dos oportunidades. Aún así, nunca antes un japonés de su estilo había jugado en los Estados Unidos y preocupaba que no se pudiese adaptar al lanzamiento de recta de Grandes Ligas.
El contrato: Tres años y $27,125 millones (incluye $13.125 por traslado).
La recompensa: el excelente sitio web fangraphs.com tiene a Suzuki valorado en $102,9 millones desde 2002 hasta 2008, en contraposición con su sueldo recibido de $69,5 millones. Esos números no incluyen el 2001, cuando Ichiro ganó $5,7 millones al ganar el premio al JMV de la Liga Americana y llevar a los Marineros a conseguir un récord de todos los tiempos con 116 victorias en temporada regular. Ha sido muy consistente (más de 200 hits y más de 100 carreras en sus ocho temporadas en las mayores). Además ha sido implacable en sus turnos al bate y en el campo (ocho Guantes de Oro). Aunque su aumento de salario -- $17,1 millones en 2008 -- significa que ahora está gana dinero de más, los Marineros han recuperado con creces su inversión inicial.
David Ortiz, Medias Rojas, 2003Antecedentes: No fue un verdadero agente libre en el sentido estándar. Los Mellizos no le habían extendido la oferta a Ortiz, quien en ese entonces cumplía 27 años, después de una temporada con números de .272/.339/.500 en 125 juegos. Pero todos los equipos tuvieron la posibilidad de incorporar al jonronero zurdo, quien había tenido que lidiar con la inconsistencia y lesiones menores en Minnesota. Boston lo incorporó para sumar ayuda en la primera base y también como bateador designado.
El contrato: Un año y $1,25 millones.
La recompensa: Incluso los Medias Rojas no sabían exactamente qué era lo que tenían en un principio. Jeremy Giambi jugó tanto tiempo como él al principio de la temporada. Ortiz contó con 117 apariciones en el plato y dos jonrones hasta mayo, y terminó con promedio de .288 y 31 bambinazos. Los Medias Rojas llegaron al campeonato de la Liga Americana y de esa manera nació el romance. Al año siguiente, las hazañas de Big Papi ayudaron el equipo a ganarlo todo.
Mención honorífica: Bobby Grich (Angelinos, 1977), Nolan Ryan (Astros, 1980), Carlton Fisk (Medias Blancas, 1981), Andre Dawson (Cachorros, 1987), Kirk Gibson (Dodgers, 1988), Nolan Ryan (Vigilantes, 1989), Terry Pendleton (Bravos, 1991), Vladimir Guerrero (Angelinos, 2004).
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