NUEVA YORK - Cuando los Mets sorprendieron con dos contrataciones de lujo durante las Reuniones de Invierno --adquiriendo al taponero J.J. Putz en un canje que involucró a 12 jugadores justo horas después de haber firmado al taponero venezolano Francisco Rodríguez-- tuvo un efecto similar al que produjo la adquisición del venezolano Johan Santana durante el receso de temporada previo.
Hasta que los Mets hicieron el cambio y obtuvieron a Santana, su receso de temporada 2007-08 era considerado como un fracaso. Habían hecho poco para mejorar al equipo que había finalizado un juego detrás de los Filis una temporada antes, y habían hecho poco para corregir sus más grandes deficiencias.
Luego llegó la contratación de Santana, un mediocre receso de temporada se convirtió en uno notable, y las esperanzas para la campaña que se avecinaba revivieron.
Diez meses después, los Mets se encontraron en una situación similar. No hicieron prácticamente nada durante los dos meses de la temporada baja -aunque para ser justos casi ningún equipo lo hizo. Entonces, con la necesidad de contratar a un taponero de lujo, el gerente general de los Mets Omar Minaya adquirió a dos de ellos, cambiando rápidamente el panorama del negativo final de la temporada pasada.
Ahora, los Mets tienen todo el mes de enero para buscar un pitcher abridor, su nueva prioridad. También tienen todo enero para adquirir a un jardinero, un jugador de cuadro "utility" y un relevista zurdo. Y a pesar del hecho de que aún carecen de esas piezas, los Mets ya han generado emoción y esperanza hacia una nueva temporada que esperan -una vez más- será mejor que la anterior.
"Sé que lo que ha pasado aquí en los últimos dos años ha sido decepcionante", manifestó Putz durante su presentación en el Citi Field. "Y tenemos la esperanza de que ahora con Frankie y yo las cosas puedan cambiar".
El lugar donde el lanzador dio esas declaraciones es tan significativo como lo que dijo. Ciertamente, la diferencia más tangible entre esta temporada y la pasada será el Citi Field, el nuevo estadio del equipo con un valor de $850 millones de dólares. Y quizás un cambio de escenario es lo que los Mets necesitan. Luego de terminar con una diferencia combinada de dos juegos detrás de los Filis en cada una de las dos últimas campañas, los Mets auguran un cambio para bien.
Rodríguez y Putz podrían aportar ese cambio. Dos de los mejores taponeros de la Liga Americana en los últimos tres años, tratarán de redefinir el bullpen que absorbió la mayor parte de la culpa por el fracaso de la temporada pasada.
Entonces para cuando finalmente abran la campaña 2009 el 6 de abril en Cincinnati, los Mets tratarán de olvidar la temporada pasada y adoptar una nueva mentalidad con un roster renovado lleno de nuevas caras.
"Por supuesto, me gusta ganar", exclamó Rodríguez recientemente. "Y si me preguntan cuál es el club que ganará el Este de la Liga Nacional -esos serán los Mets. Una pregunta fácil de contestar".
Es un gran plan para el cambio. Y quizás esta vez las cosas sean diferentes.
Calificación: Las maniobras de los Mets para renovar su bullpen fueron impresionantes, especialmente considerando que era su mayor necesidad. Los Mets aún necesitan a un abridor, un infielder reserva, un jardinero y un relevista zurdo. Ciertamente, los Mets no pudieron haber hecho mejores contrataciones para reforzar su desmoronado bullpen, y por esas dos firmas se merecen un 10. Pero hasta que el resto de su invierno termine, tendrán que conformarse con un 8.
Llegadas: Lanzador derecho Sean Green, lanzador derecho Putz, lanzador derecho Connor Robertson, lanzador derecho Rodríguez, jardinero Jeremy Reed.
Salidas: Jardinero Endy Chávez, lanzador derecho Aaron Heilman, lanzador zurdo Scott Schoeneweis, lanzador derecho Joe Smith.
El camino por delante: Sigan a los Mets en su búsqueda por un lanzador abridor al inicio del 2009. Esa es su mayor prioridad, y su único hueco importante que tendrán que llenar. Minaya ya ha clasificado su receso de temporada de "grandioso", hablando solamente de sus dos contrataciones para su bullpen. La adición de un abridor para la mitad de su rotación hará de esta temporada baja aún más impresionante.
Hasta que los Mets hicieron el cambio y obtuvieron a Santana, su receso de temporada 2007-08 era considerado como un fracaso. Habían hecho poco para mejorar al equipo que había finalizado un juego detrás de los Filis una temporada antes, y habían hecho poco para corregir sus más grandes deficiencias.
Luego llegó la contratación de Santana, un mediocre receso de temporada se convirtió en uno notable, y las esperanzas para la campaña que se avecinaba revivieron.
Diez meses después, los Mets se encontraron en una situación similar. No hicieron prácticamente nada durante los dos meses de la temporada baja -aunque para ser justos casi ningún equipo lo hizo. Entonces, con la necesidad de contratar a un taponero de lujo, el gerente general de los Mets Omar Minaya adquirió a dos de ellos, cambiando rápidamente el panorama del negativo final de la temporada pasada.
Ahora, los Mets tienen todo el mes de enero para buscar un pitcher abridor, su nueva prioridad. También tienen todo enero para adquirir a un jardinero, un jugador de cuadro "utility" y un relevista zurdo. Y a pesar del hecho de que aún carecen de esas piezas, los Mets ya han generado emoción y esperanza hacia una nueva temporada que esperan -una vez más- será mejor que la anterior.
"Sé que lo que ha pasado aquí en los últimos dos años ha sido decepcionante", manifestó Putz durante su presentación en el Citi Field. "Y tenemos la esperanza de que ahora con Frankie y yo las cosas puedan cambiar".
El lugar donde el lanzador dio esas declaraciones es tan significativo como lo que dijo. Ciertamente, la diferencia más tangible entre esta temporada y la pasada será el Citi Field, el nuevo estadio del equipo con un valor de $850 millones de dólares. Y quizás un cambio de escenario es lo que los Mets necesitan. Luego de terminar con una diferencia combinada de dos juegos detrás de los Filis en cada una de las dos últimas campañas, los Mets auguran un cambio para bien.
Rodríguez y Putz podrían aportar ese cambio. Dos de los mejores taponeros de la Liga Americana en los últimos tres años, tratarán de redefinir el bullpen que absorbió la mayor parte de la culpa por el fracaso de la temporada pasada.
Entonces para cuando finalmente abran la campaña 2009 el 6 de abril en Cincinnati, los Mets tratarán de olvidar la temporada pasada y adoptar una nueva mentalidad con un roster renovado lleno de nuevas caras.
"Por supuesto, me gusta ganar", exclamó Rodríguez recientemente. "Y si me preguntan cuál es el club que ganará el Este de la Liga Nacional -esos serán los Mets. Una pregunta fácil de contestar".
Es un gran plan para el cambio. Y quizás esta vez las cosas sean diferentes.
Calificación: Las maniobras de los Mets para renovar su bullpen fueron impresionantes, especialmente considerando que era su mayor necesidad. Los Mets aún necesitan a un abridor, un infielder reserva, un jardinero y un relevista zurdo. Ciertamente, los Mets no pudieron haber hecho mejores contrataciones para reforzar su desmoronado bullpen, y por esas dos firmas se merecen un 10. Pero hasta que el resto de su invierno termine, tendrán que conformarse con un 8.
Llegadas: Lanzador derecho Sean Green, lanzador derecho Putz, lanzador derecho Connor Robertson, lanzador derecho Rodríguez, jardinero Jeremy Reed.
Salidas: Jardinero Endy Chávez, lanzador derecho Aaron Heilman, lanzador zurdo Scott Schoeneweis, lanzador derecho Joe Smith.
El camino por delante: Sigan a los Mets en su búsqueda por un lanzador abridor al inicio del 2009. Esa es su mayor prioridad, y su único hueco importante que tendrán que llenar. Minaya ya ha clasificado su receso de temporada de "grandioso", hablando solamente de sus dos contrataciones para su bullpen. La adición de un abridor para la mitad de su rotación hará de esta temporada baja aún más impresionante.
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