Manny es el único culpablepor: Buster Olneypublicado: domingo, 28 de diciembre de 2008 Enviar a un amigo ImprimirEl día después que Manny Ramírez enviara un lanzamiento bajito hacia las gradas del Wrigley Field en la Serie Divisional de la Liga Nacional, el mánager de los Dodgers Joe Torre conversó con reporteros acerca del toletero. Torre dijo que luego que Ramírez llegara en cambio a L.A., él le mostró a los jugadores jóvenes de los Dodgers "que ellos podían combinar el 'Vamos a divertirnos jugando este juego' y la ética de trabajo."
"Eso es algo que se pierde en Manny ... Él es un gran jugador. No se lo que pasó en Boston. Pero obviamente, ambas partes necesitaban separarse."
Pudo haber sido diferente. Consideren el final alternativo, si Ramírez se hubiese dedicado a jugar para los Medias Rojas como lo hizo con los Dodgers.
Es el 19 de octubre, y los Medias Rojas se preparan para el Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana en el Fenway Park. Carlos Peña, el primera base de los Rays, cruza por frente de la jaula de bateo a medida que los Rays salen a estirarse al terreno y le toca la espalda a su ex compañero. "Hey, cójanlo suave con nosotros," le dijo con una sonrisa, y Manny Ramírez se volvió e hizo una mueca.
En una temporada en la que David Ortiz tuvo problemas para recuperarse de una lesión de muñeca, y en un momento cuando Mike Lowell había sido inactivado por un problema de cadera, Ramírez se echó a los Medias Rojas en sus hombros. Jugando a toda velocidad en los dos meses finales de la temporada, Ramírez bateó .396, con 17 jonrones y 53 RBIs en los 53 juegos finales de Boston.
"Ha sido una inspiración," dijo el mánager de Boston Terry Francona. "Miren, todos sabíamos que era un gran bateador, pero el hecho de que llega aquí temprano todos los días para trabajar extra en la jaula de bateo y se prepara para jugar, muestra lo que significa el equipo para él. Le muestra a los jugadores jóvenes de nuestro equipo "que ellos pueden combinar el 'Vamos a divertirnos jugando este juego' y la ética de trabajo".
Ramírez está bateando .520 en la postemporada con cuatro jonrones y 10 RBIs en nueve juegos. "Obviamente no hemos encontrado la manera de lanzarle," dijo el mánager de Tampa Bay Joe Maddon.
En teoría, Ramírez podría ser agente libre al final de esta temporada, ya que Boston tiene opciones de$20 millones para el 2009 y 2010. Pero Ramírez no dijo mucho sobre eso luego del Juego 6. "Eso se resolverá por si solo," dijo. "Hemos tenido mucho éxito en Boston, y tengo grandes compañeros, un mánager que es tremendo tipo; es una gran situación."
El gerente de los Medias Rojas Theo Epstein se rie cuando se le pregunta acerca de los planes del equipo con las opciones en el contrato de Ramírez. "¿Qué, piensas que soy estúpido?" se preguntó. "El tipo es un futuro miembro del Salón de la Fama, hace todo de la manera correcta y se ha ganado el derecho de seguir siendo el jardinero mejor pagado del juego, gracias a su preparación y sus actuaciones. Cuando termine la temporada, hablaremos con Manny acerca de todo eso, pero por supuesto, queremos que Manny termine su carrera con nosotros."
(Dándole hacia adelante en la historia dos meses, al 23 de diciembre ...)
Los Medias Rojas, campeones de la Serie Mundial en tres de las últimas cinco temporadas, han sido superados por los Yankees en la batalla por Mark Teixeira. Pero Epstein se mantiene de buen ánimo. "Nuestra alineación es muy buena," dijo. "Dustin Pedroia es un JMV, Kevin Youkilis lucha por el título de bateo todos los años, J.D. Drew hace una gran labor en tomar ventaja de los corredores que se embasan frente a él. Y por supuesto, tenemos a Manny. ¿Cuál fue su OPS el año pasado -- 1.031? Seguro, nos hubiese gustado tener a Teixeira, es un gran jugador, pero nos gusta nuestra alineación".
Epstein no quiso comentar sobre un reporte publicado de que los Medias Rojas habían comenzado conversaciones sobre un nuevo contrato multianual con Ramírez, una propuesta que convertiría sus opciones de $20 millones para el 2009 y 2010 en un contrato de cuatro años y $90 millones. "Trabajaremos con eso en el momento adecuado," dijo Epstein. "Hemos dicho todo el tiempo que queremos que Manny termine su carrera con los Medias Rojas. Mostró nuevamente la pasada temporada que es uno de los mejores bateadores del béisbol."
"Y su nivel de esfuerzo ... bueno, nadie puede cuestionar eso."
Por supuesto, ese final alterno no tiene nada que ver con la realidad. Todo lo que los Medias Rojas querían de Ramírez era que se esforzara de manera constante, pero eso siempre estaba puesto en duda -- por sus compañeros y por el personal de Boston -- al punto que varios compañeros le dijeron a la gerencia de los Medias Rojas que Ramírez tenía que irse. Sus compañeros estaban convencidos de que la intención de Ramírez era sabotear la temporada a menos que los Medias Rojaslo dejaran irse y poder salirse de sus últimos dos años de contrato. Tal y como dijo Torre, ambas partes necesitaban distanciarse; esa era la única manera de que cada bando obtuviera lo que quería. Para los Medias Rojas, era la persecusión de campeonatos; para Ramírez, era un contrato de nueve cifras.
Los Medias Rojas perdieron en la Serie de Campeonato de la LA y perdieron en la batalla por Teixeira. Debido a que Ramírez no quiso honrar sus últimos dos años de contrato, ellos tienen una alineación que puede ser buena o puede ser un problema. Como se encuentra actualmente constituído, el equipo debe recibir producción sólida de Ortiz y Drew.
El rumor dado a conocer poco después del cambio de Ramírez, de que de alguna manera los Medias Rojas habían generado de manera clandestina algunos problemas para forzar a Manny a que se fuera de la ciudad, podría ser la teoría de conspiración más absurda del 2008. El equipo no tenía ningún motivo para querer que se fuera. No, la situación ideal para los Medias Rojas habría sido que Ramírez siguiera bateando de la manera que sabe hacer, que jugara duro y que se mantuviera emocionalmente involucrado. Esa es la manera que ellos lo querían: Cuando Manny brilla, el equipo tiene éxito. Era así de sencillo. Ellos salieron de él porque decidieron, en consonancia con el sentimiento que permeaba en el camerino de Boston, que él estaba tan decidido a salirse de su contrato que estaba dispuesto a sentarse sin jugar sin razón.
Ramírez obtuvo lo que quería con su contrato, pero quizás perdió algo más. Gracias a su fea salida de Boston, se colocó a si mismo en una situación poco menos que ideal. Generó una actuación histórica en los últimos dos meses de la temporada regular, y le siguió con un promedio de bateo de .520 en la postemporada. Pero él le ha dicho a sus amigos que está preocupado por la falta de ofertas con gran dinero.
Es evidente que durante un invierno donde muchos equipos están siendo más cuidadosos con su dinero, los ejecutivos de muchos equipos han decidido que no pueden confiar en darle un contrato multianual a Ramírez.
Imaginen por un momento, si Ramírez hubiese jugado toda su carrera como lo hizo en esas 10 semanas con los Dodgers. Imaginen si hubiese demostrado tanta integridad competitiva en sus años en Boston como lo hizo CC Sabathia en sus tres meses con los Cerveceros -- una devoción a ganar, sin importarle su contrato.
Imaginen lo que un jugador con ese tipo de reputación, junto con sus habilidades como jugador, podría lograr en la agencia libre.
Quizás Scott Boras, su agente, encuentre algún equipo que le pueda dar a Ramírez lo que pide en términos económicos. Quizás algún equipo se preocupe por sus ventas de boletos de toda la temporada y brinque ante la posibilidad de firmar a un futuro miembro del Salón de la Fama que se mantiene capaz de batear .350 con 130 RBIs.
Pero hasta ahora, Ramírez ha navegado en las aguas de la agencia libre sin que haya surgido ningún candidato grande en el horizonte. Los Dodgers le hicieron una oferta de dos años y $45 millones, y luego que Boras no respondiera a la misma, fue retirada. Ellos no lucen inclinados a ofrecer algo más grande, especialmente porque el mercado de los jardineros de esquina luce devaluado.
Los Angelinos dijeron que ya no les interesaba, al igual que los Mets y los Yankees están fuera. Los Azulejos lucen inclinados a reducir más su nómina que agrandarla, y se unirían a los Padres, Rockies, Diamondbacks y otros equipos en hacer recortes. Los Cerveceros ya tienen un jardinero izquierdo productivo en Ryan Braun. Los Cachorros ya gastaron lo que podían gastar en el invierno y bajo ninguna circunstancia considerarían una alineación de jardineros de Ramírez y Alfonso Soriano. Los Tigres están inflados y no podrían considerar una adición tan cara como Manny. Los Medias Blancas están tratando de rejuvenecerse. Oakland no va a gastar de $20 a $25 millones en un solo jugador, al igual que los Indios, Mellizos, Rays, Reales y Piratas, etc., etc. Los Cardenales están repletos de jardineros que ellos han considerado cambiar por un lanzador. Atlanta están lleno de prospectos jardineros, y además, su principal preocupación es el pitcheo. Los Filis están completos, al haber conseguido a Raúl Ibáñez.
Un equipo tiene mucho dinero, y necesidad. Ese equipo sería perfecto para Manny: los Medias Rojas. Pero ellos no están interesados.
Aparentemente los Nacionales tienen dinero para gastar, y en teoría, si fueran a firmar a Ramírez, eso podría ser una jugada interesante. Él atraería a los fanáticos y les daría una razón para mirar a los Nacionales, algo que poca gente hizo el año pasado. Pero he aquí el dilema: Para que esa apuesta funcione, Ramírez tendría que jugar duro por la duración completa del contrato.
¿Estarían dispuestos ustedes a apostar $100 millones a eso?
¿O incluso $40 millones? Porque como han dicho algunos gerentes en privado, una de las preocupaciones principales sobre Ramírez es que si le dan un contrato de uno o dos años eso es mucho menos de lo que él piensa que vale, y se correría el riesgo de tener a un muy infeliz Manny. Y como pueden atestiguar los Medias Rojas, eso al final no funciona bien. Por ende, es casi un año nuevo, y uno de los más grandes bateadores de nuestros tiempos, viniendo de una de las más grandes demostraciones de la historia, sigue desempleado.
Por supuesto, eso no tenía que haber pasado así. Ramírez es el único culpable.-
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